1
El juego de los abalorios de
Hermann, Hesse (Calw, Alemania, 1877-1962). Novela utópica, cuya propuesta de
realidad literaria y certeza al mundo que vivimos, narra la relación que existe
entre el arte y la ciencia, entre la música y las matemáticas como modelo de
formación intelectual, artística y espiritual en el selecto espacio llamado
Castalia; en ciudad que se preste llamarse humana, mundo terrenal. Texto
narrativo que postula e invita a la armonía, a la paz.
Libro
constituido en tres partes, como se estructurara cualquier tipo de ensayo: La
primera, por el esbozo de una introducción (lenta y por lo tanto aburrida al
lector a punto de abortar muy temprano su lectura, pero…); la segunda a la
descripción biográfica del Magister Ludi,
José Knecht, médium y personaje principal de la novela por medio de la cual se
desarrolla la argumentación del lenguaje secreto del juego de los abalorios
que, contiene todos los contenidos científicos, artísticos y valores culturales;
formas de palpar el entorno espiritual del cosmos. Y, una tercera parte, el
cierre, la conclusión: Muestra de los
escritos del joven Knecht: Poemas y relatos, bajo el título “tres currículum
vitae”.
Una
novela de conflicto moral (encarnado en José Knecht personaje principal), ante
la visión reclamante de la realidad mundana que contrasta con la realidad del
hábitat de Castalia; una especie de universo en una cáscara de avellana.
Universo hermético que finalmente Knecht abre grietas para atender a su
consciencia antagónica, representada por Plinio Designori.
2
Aprender a rezar en la era de la técnica, de
Goncalo M. Tavares (Luanda, Angola, 1970). Lectura disruptiva frente a la
temática, estructura y conflicto planteado en la novela del juego de los abalorios; aunque ambos
finales de los personajes principales, con ciertas coincidencias. Novela que,
ateniéndonos a la imagen del estetoscopio mostrada en el forro de la portada y
al bisturí y el color rojo de la portada, elementos semiológicos de la medicina
y dispositivos de la técnica, podemos leer de qué va la trama y sus temas
centrales; que cercanos al sentimiento humanista del médico hacia su paciente,
sería el bien, la paz y el poder de salvar vidas. El mal, el poder y la
violencia que conceden el conocimiento y la habilidad técnica cuando no están
regidos por la compasión: temas en los cuales gira la historia novelada de
Tavares. El poder de la técnica en las manos y la mente perversa del doctor
Lenz Buchmann, personaje principal. Un Zaratustra del XXI.
El
esqueleto del libro está formado en tres partes y un epílogo: La primera,
titulada “Fuerza”, cuyo tema central gira en torno al aprendizaje de Lenz
Bucchmann sobre la anatomía del poder y sus derivaciones, primero en manos del
bisturí y luego en manos de la política: la fortaleza, la estrategia del ataque
y la defensa; el odio, el deseo, el mal, el suicidio. La segunda parte, titulada
“Enfermedad”. La ironía de lo inesperado, la sorpresa de la vida que nos hace
perder el control de la fortaleza; situación inadmisible por Buchmann contra toda
manifestación de debilidad. Por supuesto esto no es su pathos y, decide adelantarse a la muerte, a través del suicidio no
logrado en la tercera parte, precisamente titulada “Muerte”. Ante la frustración del suicidio, debido a su
debilidad corporal, la muerte decide mejor metamorfosearse en luz de televisor
que conduzca al Doctor Lenz Buchmann por los senderos de la levedad. En verdad
una muerte tranquila, para una mente enloquecida por el poder del mal. Así de
generoso e inesperado el final de la trama, narrada en el epílogo como
desenlace del conflicto de esta historia: la pérdida total de poder y dominio
sobre los demás.
3
La marrana negra de la literatura rosa, del
escritor mexicano, Carlos Velázquez (Coahuila, 1978). Texto literario, como los
dos anteriores, pero a diferencia de ellos este es un libro de cuentos. Puntos
comunes en algunos temas con respecto a la novela Aprender a rezar en la era de la técnica: lo grotesco, lo
extravagante o la violencia. Por ejemplo el asesinato de Frederich, padre de
Lenz; las muertes de Rafa (el loco de la ciudad) y su mujer a manos de Buchmann
hijo. Claro está, en sus distintas ambientaciones y contextos con que se nos
narra sus historias literarias. Las de La
marrana negra de la literatura rosa, escenarios
donde se desarrollan además de los temas antes mencionado, el de la obscenidad.
Libro
organizado en cinco cuentos, narrados en atmósferas de drogos, trasvestis,
egocéntricos, homosexuales, extravagantes, obscenos; la realidad tal cual.
Cuentos, nos generaliza la contraportada, “espejo que escupen la imagen precisa
de una realidad que se presenta deforme. Un gordo cuya mujer lo pone a dieta de
cocaína para que baje de peso”, [una jota que no logra nunca ser Miss Gay], “un
adolescente con síndrome de Down que se convierte en el tecladista estrella de
una fallida banda de punk”; [otro tipo de Gay defraudado por la obsesión de su
mujer a embarazarse, toma la decisión de amputarse el pene] “y una marrana
negra con aires de diva que le dicta a su atribulado dueño geniales novelas de
literatura rosa”. “Personajes que habitan su escenario extremo y desquiciado,
que desternilla y horroriza a la par”.
4
Ensayismo [escrito
por el inglés Brian Dillon (Dublín, 1969)], es un libro que a diferencia de los
comentados anteriormente es de índole llamada no ficción, no expositiva, no literaria:
ni novela ni cuento; es un ensayo. Título sustantivado que nos orienta
periféricamente sobre lo que va la colección de estos textos: “el modo de ser
de los ensayos, una actitud hacia la forma y otras más”, según este ensayista
inglés.
Ensayismo
está constituido por veintiséis ensayos, entre los cuales habla sobre los
ensayos y los ensayistas; sobre sus orígenes; sobre el ensayismo; sobre las
listas, la dispersión, la ansiedad, el consuelo, el estilo, la extravagancia,
el gusto, las frases, la melancolía, el fragmento, los aforismos, el detalle;
sobre divergir, hablar con uno mismo, la coherencia, la vulnerabilidad, la
atención, la curiosidad y sobre volver empezar.
<<Un
libro de ensayos sobre los ensayos, sobre el arte de escribirlos y el placer de
leerlos.
Una
reflexión del autor sobre el sentido de escribir ensayos en el mundo actual y
una exploración de los diversos enfoques y posibilidades: personal, crítico,
polémico, seductor, digresivo, elucubrativo, asociativo, erudito, apasionado,
despasionado, reflexivo, curioso, irónico, aforístico…
Recorre
su historia y homenajea a los grandes maestros que lo practicaron: Montaigne,
sir Thomas Browne, Pascal, Charles Lamb, Emerson, De Quincey, Virginia Woolf,
Cyril Coonolly, Walter Benjamín, Theodor Adorno, Roland Barthes, Geroges
Perec, Maurice Blanchot, Susan Sontag,
Elizabeth Hardwick, Janet Malcolm. Entrecruzando sus propias experiencias y sus
lecturas, Brian Dillon reivindica el ensayo como aventura literaria y celebra
la riqueza inagotable de este género, que es una forma lúcida de contemplar y
entender la vida>>, según se deja leer en la contraportada.
5
Transpeninsular, de
Federico Campbell (Tijuana 1941 – ciudad de México). Novela escenificada en
Baja California; de Norte a Sur por el periodista mexicano Fernando Jordán en
su jeep militar, comprado en San Diego. De Sur a Norte por el viejo periodista
Esteban (Alter ego de Federico), quien emprende su viaje desde la ciudad de
México hacia la península cautivado aún después de treinta y cinco años de
saber la historia narrada en el libro El
otro México, de Jordán. “Un libro maravilloso [que] nos [reveló en nuestra
adolescencia] un mundo fascinante, un escenario digno de las mejores novelas de
aventuras que además era nuestro, algo así como el otro lado de la luna que
siempre habíamos tenido, en cierto modo a la mano, nos dice Federico Campbell
en “Viajes por la península”, texto constitutivo y preceptivo de la novela.
“…Transpeninsular
es una reflexión sobre el ser humano, la muerte, el suicidio y sobre el dilema
que existe entre información e imaginación literaria. Indaga sobre la idea que
los demás nos hacemos de los otros…”
Una
novela estructurada en tres capítulos, titulados “La península de piedra, las
palmas quemadas y el imperio del adiós”, antecedidos por un prólogo de Juan
Villoro y dos texto finales, uno del propio Federico como mencioné, especie de
texto constitutivo y preceptivo y una evocación de Vicente Alfonso, bajo el
título “Composición de lugar: Federico Campbell.
“Más
que sobre el escritor Fernando Jordán o el suicidio, Transpeninsular es una novela sobre las fantasías que se crea la
gente respecto de la verdad, especialmente en el inconsciente narrativo de los
pueblos”, nos vuelve a comentar Federico. Novela gratificante para este lector
que le ha permitido viajar, como Esteban del Sur (este) al Norte; desconocido,
a pesar de una estancia corta en Coahuila hace unos años o a través de algunas
canciones.
Un
viaje Transpeninsular de realidad
literaria que, sello con una botella de vino de Baja California.