No hace mucho (pues en esto de la lectura, y específicamente en la literatura, soy un lector tardío), que compré un libro titulado libertad bajo palabra firmado por Octavio Paz. No recuerdo a ciencia cierta por qué; pero lo más seguro es que la televisión me indujo a hacerlo. Aunque lo importante no es quien haya sido, sino el efecto que provocó en mí, al leer este libro de poemas y, que ahora nuevamente retomo desde la posición de un lector con más experiencia social, psicológica, cultural y, mayor competencia lingüística; con cierto bagaje a partir de una teoría de diálogo entre el texto y el lector, cuyo camino nos lleva al entendimiento-interpretación- explicación de un texto.
Texto, el de Paz, cuya enseñanza filosófica
hasta el momento me ha sido elemental, por lo menos, en reconocer que a los
humanos nos hace falta una filosofía.
A partir de este libro poético, he leído
hasta el momento, casi una décima parte de la obra (entre poemas y ensayos
literarios) de este excelente maestro,
de cuyas mínimas lecturas se desprende que giran alrededor de un eje
filosófico, de un principio: el intelectualismo, el criticismo. El primero,
como forma de mediación del conocimiento humano que a lo largo de su existencia
se ha movido en los extremos del racionalismo y el empirismo; el segundo, como
forma de mediación de toda posibilidad de conocimiento, sólo que entre los
extremos del dogmatismo y el escepticismo.
Así sus textos poéticos, como sus ensayos
literarios sobre la poesía, el amor, el erotismo, el arte, la política; sobre
la cultura para terminar pronto, tienen su origen en una filosofía fuerte, que
une, que fusiona, que es partidaria de la fraternidad entre el pensamiento y la
experiencia. Así, para Paz, la poesía es <>. Una actitud,
por supuesto, fundada en el surrealismo influenciado por Andre Breton, quien
era partidario de la unión teoría-acción.
En síntesis, quiero decir que los textos
pazianos tienen un valor educativo implícito (aunque el premio Novel de
literatura no se lo hubiera propuesto) para formarse una actitud crítica frente
al mundo, ante la pomposidad de la modernidad. Un valor, incluso en su
pensamiento político, sustentado también por una posición intelectual y
crítica, a pesar que últimamente su pensamiento mediador era solo en un
sentido, con el de la derecha, con los llamados neoliberalitas.
¿En
apariencia...?
*“El valor de los libros Pazianos” apareció publicado en el año de 1998, en el
No. 115 del Suplemento Cultural Latitud
Sur (del Semanario Tabasqueño), coordinado por Rogelio Urrusti. Se han
hecho al texto algunas correcciones y, por lo tanto, modificaciones al
original. Sin embargo, en esencia el contenido es el mismo al publicado hace
aproximadamente dieciséis años.
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